Hola amig@s,
hoy quería hablar del “escándalo” del momento. La dimisión de una concejala
socialista del municipio toledano de Los Yébenes, por la filtración de un video
suyo en el cual aparece masturbándose.
Olvido
Hormigos, grabó ella misma el citado video erótico para su marido, y por alguna
razón ha sido publicado y se puede encontrar en la red circulando. Dicho video
no es nada del otro mundo, se ve a la sra. en cuestión desnuda, aunque solo se
le vea de cintura para arriba (un toples playero, vamos) y se presume cómo se
está masajeando sus partes íntimas. Bueno, pues la publicación del mismo por
parte de personaje desconocido, ha supuesto el linchamiento popular en su
pueblo, comentarios, cachondeos y demás despellejamientos, tanto, que la mujer
abochornada ha dimitido de su cargo. Casada y con dos hijos, un video destinado
a su marido le ha costado el cargo a una política en nuestro país. Y me
pregunto yo; en un país que presume de liberal, en el que pregonamos cachete en
Cine y TV a saco, en el que nuestras playas están llenas de tetas, tangas,
etc., incluso en los anuncios se puede ver carne de sobra, ¿esto es normal? ¿No
sería más correcto que dimitiesen los políticos corruptos de nuestra nación y
demás personajillos? Si, si, hablo de esos que hacen aeropuertos fantasma, con
majestuosas y ostentosas esculturas propias para dejar constancia del sinvergüenza
en cuestión, de tramas de corruptelas mafiosas en la C. Valenciana, Baleares,
Andalucía y sus ERES amen de una lista infinita de despilfarros, Cataluña y su
bancarrota, de la que hacen cargo a los españoles y al mismo tiempo se
multiplican ayuntamientos que proclaman la república y su independencia, esos
“Robin Hood” modernos, que asaltan sin impunidad supermercados, fincas y lo que
le viene saliendo de los mismísimos, vamos, nuestra propia comunidad murciana,
y en fin, prácticamente toda nuestra geografía “goza” de un sin fin de
corruptos, malversadores, chorizos y demás especies. Todo esto, sin contar
banqueros y sus “preferentes”, indemnizaciones y pensiones vitalicias
millonarias, cantantes, famosos y famosillos “malayos”, personajes “reales”, y
así podría seguir un mes. Bien, pues todos est@s “triunfadores” de nuestra
sociedad, no solo no dimiten (la inmensa mayoría), no solo siguen en la calle,
en sus fastuosas propiedades, sino que además tienen ese aura de estrella de
cine, son admirados u odiados, provocan insultos o envidias, alabanzas tales
como - “es lo que hace todo el mundo” – “yo también lo haría si pudiese” – “ole
sus huevos”. Sin embargo, una “pajilla” como popularizó Santiago Segura con la
frase del infame Torrente – “nos hacemos unas pajillas?”, sirve para que una
mujer, política, dimita por eso y sea linchada, despreciada y vilipendiada por
una gran parte de sus propios vecinos, ya que el “famoso” video hace tiempo que
circula entre todos los vecinos del pueblo.
En fin, con
esto solo quería expresar mi opinión respecto al panorama actual de imbecilidad
española. Lo que prima es el decoro y la decencia puritana, mucho antes que
librarnos de corruptos y maleantes, que eso no nos asusta en esta España de
bandoleros y “echaos pa´lante”
Tienes toda la razón. Sin embargo seguimos con una pasividad total a lo que realmente nos está perjudicando y gracias a esa pasividad, lo seguirá haciendo, a la corrupción.
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